No todos han escuchado hablar de esta piedra, de la que al final hablaré en este relato. Puesto que todo tiene que ver con las arenas.
Si bien "el tiempo es oro", este siempre va en la corriente y es lo que más pesa, pero con amoene aplicaré amomum de ammea cual Amarilis.
Entonces hablemos de amor, amistad y ninis, todo eso que nace entre arenas, tiempo y agua.
Nini podría ser bien el gentilicio de Nínive, famosa capital del imperio asirio cuyo fulgor se dejo sentir através de la media luna fértil entre el Tigris y el Eufrates hace milenios con el grado de urbanidad más espectacular que se pueda uno pensar (3 días de caminata en su ciudad a paso ligero para verla de punta a punta). No es del todo irónico, puesto que todos ellos fueron arrasados sin quedar siquiera muestra de ello. Bueno quizá posteriormente se le dió el nombre por su fugacidad, ya que como los ninis o lo que pretende, todo se lo ha llevado el tiempo, como el agua o las arenas del desierto.
Amoebaeus, famoso citarista, podría haber escrito así sobre el amor, que en muchos aspectos es como la concha llena de agua y arena de un amonite, como un Ammon-Jupiter perdido en Africa. Algo supremo.
Pero no es cuestión de ser Amphiarao ya que todos somos amnicus que no amigos. Amodo de epimerismo, hablaré de la amistad, ya que viene de la palabra amita, que viene a significar tia o hermana que puede no venir de amitto que significa, dejar de ir, enviar o despachar (como diría Plauto, amittere hanc me vis ¿quiére que la despida? ¿qué la ponga a la puerta?). Pero como dicen, "la virtud está en el termino medio" y esta sería amixi o amicio, o cubrir, tapar o vestir. Si no cumpliéramos con este término medio, no seriamos munichius (o ciudadanos democráticos) en honor a munichion (o fiestas de Palas en nuestro actual mes de Marzo). Pero eso es interpretable.
Para terminar citaré este último refrán español, muy identitario de todo lo que hablo, "quien tiene un amigo, tiene un tesoro" y de eso se trata el título, arenas bien mezcladas con oro en la corriente, que petrifican, un amigo es como una pepita de oro en un río, algo supremo de encontrar, que cubres, tapas, vistes de todo tipo de formas y purezas, que se puede despachar, ¡sí!, pero que está ahí. Una causa que probablemente buscaran en Ninive, como la podemos estar buscando nosotros ahora.
Si bien "el tiempo es oro", este siempre va en la corriente y es lo que más pesa, pero con amoene aplicaré amomum de ammea cual Amarilis.
Entonces hablemos de amor, amistad y ninis, todo eso que nace entre arenas, tiempo y agua.
Nini podría ser bien el gentilicio de Nínive, famosa capital del imperio asirio cuyo fulgor se dejo sentir através de la media luna fértil entre el Tigris y el Eufrates hace milenios con el grado de urbanidad más espectacular que se pueda uno pensar (3 días de caminata en su ciudad a paso ligero para verla de punta a punta). No es del todo irónico, puesto que todos ellos fueron arrasados sin quedar siquiera muestra de ello. Bueno quizá posteriormente se le dió el nombre por su fugacidad, ya que como los ninis o lo que pretende, todo se lo ha llevado el tiempo, como el agua o las arenas del desierto.
Amoebaeus, famoso citarista, podría haber escrito así sobre el amor, que en muchos aspectos es como la concha llena de agua y arena de un amonite, como un Ammon-Jupiter perdido en Africa. Algo supremo.
Pero no es cuestión de ser Amphiarao ya que todos somos amnicus que no amigos. Amodo de epimerismo, hablaré de la amistad, ya que viene de la palabra amita, que viene a significar tia o hermana que puede no venir de amitto que significa, dejar de ir, enviar o despachar (como diría Plauto, amittere hanc me vis ¿quiére que la despida? ¿qué la ponga a la puerta?). Pero como dicen, "la virtud está en el termino medio" y esta sería amixi o amicio, o cubrir, tapar o vestir. Si no cumpliéramos con este término medio, no seriamos munichius (o ciudadanos democráticos) en honor a munichion (o fiestas de Palas en nuestro actual mes de Marzo). Pero eso es interpretable.
Para terminar citaré este último refrán español, muy identitario de todo lo que hablo, "quien tiene un amigo, tiene un tesoro" y de eso se trata el título, arenas bien mezcladas con oro en la corriente, que petrifican, un amigo es como una pepita de oro en un río, algo supremo de encontrar, que cubres, tapas, vistes de todo tipo de formas y purezas, que se puede despachar, ¡sí!, pero que está ahí. Una causa que probablemente buscaran en Ninive, como la podemos estar buscando nosotros ahora.
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