De abuelas va el asunto

Estudiando a la tribu de los nombe africanos, me paré a estudiarlos en dos de sus ordalías. En una de ellas, el sacerdote se quema la mano en nombre del culpable (prácticamente igual a lo que aquí se dice de "poner la mano en el fuego"), en otra de ellas se coge en brazos a un fetiche o maramba y para castigar a los culpables con la muerte.

¿Qué conclusión racional podemos sacar de estos dos comportamientos?

Podemos sacar que la prueba de confianza más importante para un culpable es la aceptación de la destrucción que provoca y que la prueba de la desconfianza hacia este es la construcción de algo por encima de lo que ha destruido.

Hay un proverbio bíblico (Proverbios 14;1) que dice a este respecto:

La Sabiduría edifica su casa;
la Necedad con sus manos la destruye.

Lo que nos quiere decir que la sabiduría es muerte al culpable y que la necedad es destrucción personal.

Me parece especialmente buena esta Sura del Corán (6;11) para aclararlo:

Di: "¡Id por la tierra y mirad cómo terminaron los desmentidores!"

Podemos intuir, aquí, que a excepción de ejemplo, no es ilícito ser necio, sino no serlo por caminos diferentes a los que ya se han probado como ineficaces.

¿No es lógico pensar que solo pondrías la mano en el fuego por una persona que, jugándosela, pruebe caminos que tu no te conoces? ¿No sería, esto mismo, lo mismo que "tirarse el moco" o decir "éramos pocos y parió la abuela"? Si lo pensamos un poco, la sabiduría es como el pegamento que se pega a las mejores cartas y la necedad es como una situación negativa, aun más negativa.

De esta sabiduría y necedad se hace eco la cultura popular en:

->  "En cabeça loca, non se tiene toca".

Este refrán antiguo nos muestra la sabiduría del sombrero como complemento de gente realmente sabia, todo lo contrario de la gente que no lo lleva, que se puede considerar necia.

->  "Resultó peor el remedio que la enfermedad".

Este refrán de izquierdas aúpa la necedad como remedio, muy por delante de la sabiduría, es un refrán destructor, en esencia.

->  "Lo mismo peca el que la mata, que el que la tiene por las patas".

Dicho refrán de mi tiempo aboga por la solución de construir la sabiduría y no dejarla por la mitad, como a una casa en una crisis, pero al mismo tiempo, advierte que no vale necedad a medias.

->  "Salomón muriendo y de un niño aprendiendo" y "San Cercano no hace milagros; San Lejares, por decenas y centenares".

Dichos refranes de derechas, abogan por la sabiduría constructiva y advierten del peligro que corren las creencias propias hoy día con la necedad.

->  "Dentro de unos pocos años, un aparato simple y barato, fácil de transportar, permitirá recibir por tierra o por mar las principales noticias, una conferencia, una canción o pieza de un instrumento musical, transmitidas desde cualquier otra parte del globo" y "Con la apertura de la primera central eléctrica, la incredulidad dará paso al asombro, y este a la ingratitud, como siempre ha ocurrido".

Estas dos referencias a palabras de Nikola Tesla, vienen a poner de relieve los dos puntos a tener en cuenta, hoy, en los inventos, por un lado está la sabiduría o construcción del mismo progreso en las tecnologías de la comunicación y por otro está la destrucción de los mismos a cargo de la necedad innata del ser humano (de la cual, muy cercanamente, tenemos experiencias en nuestras carnes con esta crisis).

Seamos justos, desde la mano en el fuego y el maramba, pasando por distintos tipos de ensalzamiento de la necedad o sabiduría, la culpa solo nos toca cuando nos da en nuestro bolsillo y habrá gente muy afortunada de tener gran sabiduría en su haber y habrá otra, que imposible de retenerla, la pierde de la manera más miserable que pueda haber.

Aquí siempre se ha dicho "tonto pelao, que te pican los mosquitos. Dile a tu mamá, que te compre un sombrerito. Ya me lo ha comprao pero me queda chiquitito". Habrá que preguntarle al niño de Rajoy cómo quiere el mundo el día de mañana.

Buenas noches y suerte en la vida.