Hablemos de embutidos

Esta mañana me hallaba leyendo plácidamente el tablón de mi FB, cuando me pregunté ¿por qué no se sabe guardar un secreto hoy día? Recordé con cierto pesar, unas palabras de La Rochefocauld (Máximas suprimidas, 64) que decían:

¿Cómo pretendemos que otro guarde nuestro
secreto si no podemos guardarlo nosotros mismos?

¿Somos, por lo tanto, unos "chorizos" o simplemente nos "dan morcilla"? Lo primero implicaría ser un ladrón, lo segundo, simplemente un desgraciado que se pasa de él. Este menda que os habla, simplemente es un "ganapán", ya que, según la justicia de internet, me gano la vida por un trabajo irrisorio pero vital.

Para resolver este empate, he acudido a unos proverbios bíblicos (Proverbios 28; 26 y 27) que dicen:

El que confía en su corazón es un necio,
el que anda con sabiduría se salvará.

El que da a los pobres no conocerá la indigencia, 
para el que se tapa los ojos abundante maldición.

Estos proverbios son básicos, ya que nos dan a entender que el chorizo es aquel que confía en su corazón sin andar con sabiduría y nos dan morcilla, siempre y cuando no demos a los demás. Por lo tanto, ser un ganapán es igual a cumplir los dos proverbios.

El Corán, a este respecto, en su Sura 2;83, recomienda hacer azalá y dar azaque, como he indicado en los proverbios, indicando que muchos les dan la espalda y se alejan de estas formas de tratar a los demás.

Reflejo de esta voluntad, son los refranes:

->  "Al ome pobre, taça de plata e olla de cobre".
Según este refrán antiguo, hoy día, no deberíamos de ser chorizos con los pobres ni mandarlos a que les den morcilla. Si eres pobre, tienes derecho a ser un ganapán, aunque algunos más que otros.

->  "Ladrón que roba a ladrón tiene deformación profesional".
Según este refrán de izquierdas, como dije antes, son chorizos, nos dan morcilla y son ganapanes aunque unos más que otros.

->  "No hay cerradura si es de oro la ganzúa".
Con este refrán de mi tiempo quiere decir que los únicos que pueden ser chorizos y dar morcilla son los ricos, los demás somos unos ganapanes con pretensiones.

->  "Preso por mil, preso por mil y quinientos" y "más valen dos cabras que mil palabras".
Estos refranes de derechas vienen a decir que ladrones (ricos) y ganapanes (pobres) vayan cada uno por su lado, pero que cada vez la brecha sea más grande.

->  "Que yo sepa, aquí solo hay una norma: ¡Por Dios, tienes que ser amable!"
Esta frase friki de Kurt Vonnegut, viene a afirmar que la única norma entre ricos y pobres es la amabilidad que es lo que nos convierte en humanos. Esta postura, roza también con lo chino, que mostré como verdad interior.

Por lo tanto, para que los demás tengan secretos nuestros, debemos de ser eficientes a la hora de guardar los nuestros a buen recaudo, utilizando estas o futuras recomendaciones.

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